Ayer, caminando por las calles del barrio en el que vivo -florido, muy bello pero solitario- empecé a tener flashes de mi infancia. Tuve recuerdos de olores, de sensaciones. Que lindo.
Mi mamá pidiéndome que vaya a comprar el pan a 6 cuadras y para mi era lejísimos, y rezongaba obvio.
El olor a mandarinas tan ricas que comíamos en verano.
El olor a verano.
La sensación del verano: sensación feliz, de que todo era mágico y posible.
Las charlas pasada la medianoche con mi abuela, sentadas ambas en su patio, en reposeras .. mirando el cielo. Si habremos visto "estrellas" caer .
Tomar la leche puntual a las 5 de la tarde.
Jugar y jugar .. dejar la bici tirada en la vereda, y todas las puertas abiertas ..
Cruzarme a lo de los vecinos de enfrente, que siempre me daban caramelos..
Mamá lavando los pisos y nosotros pisándoselos ..
Jugar y jugar .. dejar la bici tirada en la vereda, y todas las puertas abiertas ..
Cruzarme a lo de los vecinos de enfrente, que siempre me daban caramelos..
Mamá lavando los pisos y nosotros pisándoselos ..
Pelear con mis hermanos para jugar a la Family Game.
Ir a la laguna y meternos al agua en cámaras de tractor.
Escribir con lujo de detalles en mi diario íntimo.
Callejear
Fumar a escondidas
Tocar la guitarra en la plaza
Pensar cómo sería cuando sea grande.
Heme aquí. Con rollos, temas sin resolver y muchos motivos para sonreir.
FELIZ Y LOCA, LOCA FELIZ
Gabb