De algún momento a esta parte me curtí lo necesario como para poder sostener la mirada defendiendo lo que pienso, sin agachar la cabeza como antaño.
Y me gusta sentir que no me afecta la mirada ajena, que soy yo misma cada vez que puedo. Que me voy queriendo y hasta disfruto de mi propia compañía (esa vocesita interior será .. como mi otro yo que vive conmigo)
Es gracioso enterarse de como la ven a una ... desestructurada, dicharachera, desubicada tal vez. Y me encanta, porque en esta libertad que supe conseguir -que quizá yo misma me la negaba- encontré que siempre primero se es uno .. en todo .. que el pensamiento de uno merece respeto, que las decisiones sobre uno las debe tomar uno, que nadie debe decirnos como vivir, vestirnos, ser padres, amigos, trabajadores, ciudadanos.
No es tampoco sostener una vida de desmadre y vorágine ! simplemente sonreir si quiero y en donde sea, cantar si quiero, bailar si quiero, abrazar si quiero, llorar, suspirar, expresar, SER sin inhibiciones, sin que aquella mirada externa nos opaque.
Me encanta la vida y poder elegir a cada paso como quiero vivirla, con qué personas hacerla más interesante y con quienes intercambiar. Ayudarnos, buscar la justicia social, patear para adelante ... ser lo más honestos y respetuosos posibles, tener personalidad y brillo propio, sin miedo al tilde.
Amo mi pantalón a rayas, mi flor en el pelo en primavera, mi guitarra, mis 4 cuadernitos donde escribo sueños o ideas cortas, la sensación que me recorre el cuerpo cuando a veces me siento como especial, como en una película, o que solo existimos vos y yo. Y colores en el ambiente, auras. Me gusta ponerme a veces romántica, otras permitirme los bajones, estar un poco loca y pensar y repensar todo lo que escribo .. lo que pienso. Mis pequeñas obsesiones también me hacen ser.
Y lo que implica este intento de ser uno mismo, es poder sostenerlo en cada acción, en cada palabra, en cada falla. Es hacerse cargo de toda exteriorización, de como miramos, de como nos manejamos con los demás.
No temo a las sombras ni a los prejuicios, porque hoy simplemente estoy llena de mi propia luz .
Ga !
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