domingo, 26 de julio de 2009

Para mi, claramente

Piletas vacías de entrada que paradójicamente dieron fuerza para acometer (así somos
la mayoría de los humanos)
Y de ahí para adelante, naufragando.
De ahí para adelante armando coraza, la cual se despedaza cada tanto ante hechos fugaces.
Qué es lo que tienen ciertos impulsos, que realmente no permiten límites?
Y pasan los días, los meses y con ellos crece un pseudo masoquismo, con ellos se entretejen conjeturas, con ellos se desvanece el creer.
De que se jactan los que dicen tener todo bajo control? si históricamente los motores son
los diversos sentimientos los que en un segundo pueden descontrolar todo. No sabemos vivir el presente porque no podemos despojarnos de determinados imaginarios, de proyecciones, del pasado que pensamos para el futuro.
Cómo no oscilar alrededor de castillos de arena si uno mismo suele no tener en claro cómo y dónde oscilar?
Ansiamos seguridad y confianza cuando no somos capaces de de darlo.
Ansiamos libertad para refugiarnos, para no hacernos cargo de que de muchas cosas hay que
hacerse cargo, sobre todo de la verdad (siempre tan hermosamente relativa)

Así son las cosas, no nacimos para recibir todo dado y porque sí.

Y nos aferramos vaya a saber a qué... porque en definitiva de algo hay que agarrarse.

Cuando cuesta ver el sol, no siempre significa que afuera está nublado.
Cuando cuesta entender, no siempre significa que haya algo para comprender, las
cosas suceden, sin más. El problema es que nunca se está lo suficientemente preparado,
el problema es que la mayoría de las veces nos resulta casi imposible darnos cuenta de que
lo único que tenemos, es el presente. Lo tomamos o lo dejamos, con lo que implique. De eso se trata vivir, de seguir viviendo.
Ya no trataré de explicar y entender todo, me lo prometo. No quiero pasar una vida de
lamentaciones filosóficas, tampoco dejar de indagar a la vida, claro.
Supongo que me re-invento positivamente desde hoy y vuelvo a estar a mano conmigo misma.


Gabb

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